Las llagas en la boca, conocidas como aftas o úlceras bucales, son pequeñas lesiones que aparecen en la mucosa oral, generando molestias significativas al hablar, comer o beber. A pesar de su frecuente aparición, las causas de estas heridas no siempre son claras para quienes las padecen. Este artículo de Mariana Arocha como clínica de estética dental en Málaga, abordaremos de manera exhaustiva por qué salen las llagas en la boca, cómo reconocerlas y qué pasos tomar para prevenirlas y tratarlas.
¿Qué son las llagas en la boca y cómo reconocerlas?
Las llagas en la boca son lesiones superficiales que pueden presentarse en distintas áreas de la cavidad oral, como la lengua, las encías, la parte interna de las mejillas y el paladar. Se caracterizan por ser pequeñas, redondeadas y de color blanco o amarillo en el centro, rodeadas por un borde rojizo inflamado.
Aunque no son contagiosas, las aftas pueden ser extremadamente dolorosas, especialmente al contacto con alimentos ácidos, picantes o calientes. Su duración varía entre una y dos semanas, dependiendo de su gravedad y las medidas tomadas para tratarlas.
Principales causas de las llagas en la boca
Identificar las razones detrás de su aparición es clave para evitar que estas molestas lesiones se conviertan en un problema recurrente. A continuación, exploramos las principales causas:
Estrés y cambios hormonales
El estrés es uno de los factores más comunes que contribuyen a la formación de llagas en la boca. Las tensiones diarias afectan al sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a la aparición de aftas.
En el caso de las mujeres, los cambios hormonales asociados al ciclo menstrual o el embarazo también pueden desencadenar estas lesiones, debido a alteraciones en el equilibrio hormonal que influyen en la mucosa bucal.
Lesiones físicas y alimentación
Pequeñas heridas en la boca, como las causadas por morderse accidentalmente la lengua o las mejillas, suelen convertirse en llagas. El uso de prótesis dentales mal ajustadas o los brackets de ortodoncia también puede irritar la mucosa oral y provocar estas úlceras. Os recodamos que en Mariana Arocha, ofrecemos servicios de ortodoncia invisible en Málaga.
Por otro lado, la alimentación juega un papel importante. Consumir alimentos muy ácidos, picantes o duros, como nueces y tostadas, puede lesionar el tejido bucal, aumentando el riesgo de desarrollar aftas.
Factores genéticos y enfermedades sistémicas
Si tienes familiares que sufren de llagas bucales recurrentes, es posible que exista una predisposición genética. Este factor se combina con otros desencadenantes, como el estrés o una dieta deficiente, para aumentar la probabilidad de aparición.
Además, ciertas enfermedades sistémicas, como el síndrome de Behçet, el lupus o la enfermedad celíaca, pueden incluir llagas en la boca entre sus síntomas principales. Las deficiencias nutricionales de hierro, vitamina B12 y ácido fólico también están asociadas con una mayor incidencia de aftas.
¿Son peligrosas las llagas en la boca?
En la mayoría de los casos, las llagas en la boca son benignas y desaparecen por sí solas. Sin embargo, es importante prestar atención si:
- Las aftas son muy grandes o recurrentes.
- Persisten por más de dos semanas.
- Se acompañan de fiebre, diarrea o dolor intenso.
Estos signos pueden indicar problemas más graves que requieren atención médica, como infecciones o enfermedades autoinmunes.
Prevención: consejos prácticos para evitar llagas bucales
La prevención es la mejor estrategia para mantener la salud bucal y evitar estas molestas lesiones. A continuación, se presentan recomendaciones efectivas:
Mantén una buena higiene bucal
Cepíllate los dientes después de cada comida utilizando un cepillo de dientes acorde a ti. Esto ayuda a eliminar restos de alimentos que podrían irritar la mucosa oral. Complementa con hilo dental y enjuague bucal para reducir la presencia de bacterias.
Es fundamental evitar productos dentales que contengan lauril sulfato de sodio (LSS), ya que esta sustancia química puede agravar las lesiones en personas propensas a las aftas.
Ajusta tu dieta y hábitos de vida
Consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas y granos integrales no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también evita deficiencias de vitaminas y minerales esenciales.
Evita alimentos irritantes, como cítricos, tomates y especias fuertes, si notas que empeoran las llagas. Además, reducir el consumo de alcohol y tabaco puede marcar una gran diferencia en la prevención de estas lesiones.
Tratamientos efectivos para aliviar las llagas
Si las llagas ya han aparecido, existen diversos tratamientos para aliviar el dolor y acelerar su cicatrización.
Remedios caseros comprobados
- Enjuagues de agua salada o bicarbonato de sodio: Mezcla media cucharadita de sal o bicarbonato en un vaso de agua tibia y enjuaga varias veces al día. Esto reduce la inflamación y desinfecta la zona afectada.
- Aplicación de miel: La miel tiene propiedades antimicrobianas y calmantes que ayudan a aliviar el dolor y promover la cicatrización.
- Bolsas de té negro: Colocar una bolsa de té humedecida en la llaga puede aliviar el dolor debido a los taninos, que tienen efectos astringentes y antiinflamatorios.
Opciones médicas: cuándo acudir al especialista
Si las aftas son persistentes o extremadamente dolorosas, consulta a un dentista o médico. Ellos pueden recetar:
- Gel anestésico para reducir el dolor.
- Enjuagues bucales con corticoides o antibióticos.
- Tratamientos específicos para enfermedades subyacentes si las llagas son síntoma de otra condición.
Conclusión
Entender las causas de por qué salen las llagas en la boca y cómo prevenirlas es el primer paso hacia una salud bucal óptima. Aunque estas lesiones son comunes y, en la mayoría de los casos, inofensivas, no deben ser ignoradas si afectan tu calidad de vida. Al seguir buenos hábitos de higiene bucal y adoptar un enfoque proactivo, puedes reducir significativamente la frecuencia de estas molestias.
Recuerda que, en cuestiones de salud, siempre es mejor prevenir que curar. Si experimentas llagas recurrentes o persistentes, no dudes en buscar ayuda profesional para identificar la causa y encontrar una solución adecuada.
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